Sigue tus sueños. Disfruta. Haz lo que te apasiona. Viaja, lee, sonríe. Solo se vive una vez. ¿Cuántas veces has oído estas frases? Son frases muy comunes, pero que carecen de significado si no sabemos qué queremos hacer, cuáles son nuestros sueños ni que nos hace vibrar.
¿Qué hago con mi vida? Esta duda nos va a acompañar a lo largo de nuestra vida, pero si no nos marcamos objetivos, creamos un plan de acción y tenemos una estrategia detrás, lo único que vamos a conseguir es ir dando tumbos de un lado para otro.
¿Por qué no sabes que hacer con tu vida?
La respuesta es porque no dedicas el tiempo suficiente a conocerte.
¿Tú también sientes que no sabes qué hacer con tu vida?
Te invito a seguir leyendo este artículo. En él descubrirás porque no sabes que hacer con tu vida y aprenderás 13 claves para saber que hacer con tu vida cuando la desesperación llame a tu puerta.
Está claro que si sigues leyendo es porque no tienes ni idea de que hacer con tu vida, pero… ¿Le estás poniendo algún remedio?
El siguiente paso es preguntarte ¿Qué crees que puede hacerte feliz? Si lo sabes GENIAL, puedes ir tirando de ahí para llegar hasta el fondo.
Tus amigos y familiares pueden ayudarte, pregúntales como te ven, qué cualidades ven en ti, qué defectos, en qué eres buen@.
De este modo, comprobarás como te ven desde fuera, los resultados casi siempre te van a sorprender. ¡Haz la prueba!
¿Qué hacer cuándo no sabes qué hacer con tu vida?
Ante la pregunta ¿Qué hago con mi vida? Hay dos posibles respuestas:
1.- Me quedo inmóvil y me conformo con mi situación viviendo en bucle toda la vida, pensando que tengo mala suerte y diciendo que todo me sale mal porque estoy gafad@.
2- Tomo acción, doy un paso adelante, me quito la venda de los ojos y busco las respuestas para avanzar.
Nadie dice que sea fácil. Lo desconocido nos genera miedo, pero lo que está clarísimo es que tod@s buscamos participar en la vida de forma activa, no podemos paralizarnos.
“Puedo enseñarle a cualquier persona cómo conseguir lo que quiere en la vida. El problema es que no puedo encontrar a quién pueda decirme qué es lo que quiere” Mark Twain.
Ahora pensarás si si, muy bien, pero tú no estás en mi situación…
¡Te equivocas! Yo he pasado por esto y me encantaría poder ayudarte, para que lo tengas más claro y no cometas mis mismos errores.
Cuando yo no sabía qué hacer con mi vida.
Déjame contarte mi historia…
Yo hice la carrera de turismo y al acabarla y haber pasado por distintos trabajos me di cuenta que no era para mí. Pasé por una crisis existencial por no saber qué hacer con mi vida ni a qué dedicar mis esfuerzos hasta que logré encontrar mi propósito de vida.
La conclusión que saqué de todo esto es que la vida es acción y movimiento, que debes arriesgarte y asumir la consecuencia de tus riesgos. Mi lema es “SUELTA Y CONFÍA”.
Ahora viene cuando me dices: Désirée todo eso está muy bien, pero ¿Cómo lo hago? Te lo voy a explicar de una forma sencilla para que lo puedas hacer.
Si no sabes cuál es tu propósito en la vida, estás atrapado en una realidad que no quieres y no te sientes plen@ ni feliz, tranquil@. Respira, haz un reset y reprográmate.
En teoría, la escuela te prepara para la edad adulta, pero pienso que hablo en nombre de muchas personas cuando digo que se olvidaron de enseñarnos las cosas más importantes.
Nadie nos enseña como ser creativ@s, nuestros puntos fuertes o como destacar en una entrevista. Es decir, nadie nos enseña a trabajar nuestras habilidades y aptitudes.
Se por propia experiencia que entre lo que se aprende en clase y lo que luego demanda el mercado laboral hay una brecha ENORME.
¿Sabes la típica frase de “querer es poder”? Pues bien, yo no soy muy partidaria. Ahora mentalízate de que la auténtica es “Creer es poder”. Creer en ti mism@ te dará el poder para alcanzar tus metas.
Y ahora la pregunta del millón ¿Cómo me reprogramo?
Vamos allá. Lo esencial es ser sincer@ contigo mismo y descubrir tu verdad.
13 claves para saber qué hacer con tu vida.
-
Eres tu mejor inversión: dedícate tiempo
Invertir no es gastar. Cuando gastas pierdes parte de tus recursos. En cambio, cuando inviertes lo haces pensando en un retorno mucho mayor.
Grábate eso a fuego: tú eres lo más valioso que tienes así que hacer una inversión en ti es lo más importante que puedes hacer en tu vida. Nadie jamás te va a querer más de lo que deberías quererte y cuidarte tú (excepto tu madre).
Necesitas dedicarte tiempo para…
–Definir tus valores: Si entiendes que te mueve es mucho más fácil acertar con tu cambio laboral. Para poder saber cuáles son los tuyos puedes hacer este test.
–Conocerte y escucharte: y es que ya lo decía nuestro querido William Shakespeare “De todos los conocimientos posibles, el más sabio y útil es conocerse a sí mismo”.
Hemos de aprender a aceptarnos, querernos, perdonarnos y ser sincer@s con nosotr@s mism@s, para poder llegar al fondo de cómo somos y qué nos está pasando. Es la única forma de encontrar respuestas porque la verdad solo tiene un camino, aunque con muchos atajos.
Encontrar repuestas al principio parece difícil, ya que nos cuesta vernos desnud@s y ser auténtic@s. Normalmente nos ponemos una coraza y nos escudamos en un “ Si…pero”, nos ponemos excusas que callen nuestra conciencia.
Forjamos una base dependiendo de nuestra educación, experiencias, entorno y paradigmas sociales.
Vamos desarrollando nuestros pensamientos y creando nuestra realidad o verdad absoluta, sin darnos cuenta, de que es una verdad relativa y en la mayoría de casos no coincide con la verdad absoluta.
“Mi mama es la mejor mama del mundo”. Eso cree, cada niñ@, de su mama y es la verdad “relativa” de cada un@. Pero ¿Es la verdad absoluta?. Es algo incuestionable, arraigado en cada un@, por eso cuesta tanto desapegarse de los arraigos. |
De este modo, se originan nuestras creencias limitantes.
Te cuento más: Toda la vida me han enseñado que cuando te exprimes un zumo de naranjas debes consumirlo al momento porque si no pierde sus propiedades.
Jamás pensé en cuestionar si eso era cierto, me lo creí sin dudar y lo añadí a mis convicciones.
Hace relativamente poco tiempo, oí a un prestigioso médico hablar sobre mitos y falsas creencias y descubrí con estupor, que eso no era verdad.
Lo primero que se me vino a la mente fue pensar “cuántos años llevo haciendo el canelo”. Me costaba creerlo y hasta busqué en san google bendito, información científica para comprobar que de verdad era cierto.
Inmediatamente después llamé a mi madre para explicarle y su respuesta me dejó helada.
Su respuesta fue claro, hija, te lo decía para que te lo tomases rápidamente porque si no, no llegábamos a tiempo a la escuela. Imaginaos la cara de póker que se me quedó.
Cuesta muchísimo desprenderse de creencias que tienes tan arraigadas. Este suceso me hizo reflexionar sobre cuántas falsas creencias tenía asumidas.
Ahora te pregunto a ti ¿Has pensado en ello? Si lo haces podrás descubrir todas las creencias limitantes que tienes. Te ayudará mucho a clarificar porque muchas veces actuamos de una forma determinada. (Si necesitas seguridad aquí encontrarás un grupo de apoyo con personas en tu misma situación Plataforma).
–Hazte las preguntas adecuadas: Existen preguntas poderosas que pueden ayudarte a conocerte y ver las cosas con perspectiva.
Algunos ejemplos:
- Si solo te quedarán 6 meses de vida ¿qué harías? ¿Con quién los pasarías?
- ¿Quién eres? ¿Quién no eres?
- ¿Por qué crees que has venido a este mundo?
- ¿Qué te gusta hacer?
- Haz una lista de las cosas de las que estás agradecid@
–Medita: la meditación te va a ayudar a relajarte, mejorar el estrés y enfocarte en lo importante. Puedes encontrar multitud de recursos gratuitos en internet para poder practicar.
–Identifica tus miedos: No niegues tus miedos, simplemente acéptalos, hazte amig@ de ellos y afróntalo como una oportunidad para crecer.
Hazlo, y si te da miedo, hazlo con miedo.
2. Investiga
Busca todas las profesiones que puedes hacer con tus habilidades y competencias.
Indaga sobre:
-Tus posibilidades de promoción
-Diferentes ocupaciones que te llaman la atención
-Requisitos para los puestos de trabajo que quieres optar
-Cómo está el mercado laboral
3. Visualízate llegando a la cima
Siempre es mucho más fácil definir objetivos cuando tienes claro hacia donde vas.
Sueña a lo grande, atrévete a soñar, pero de verdad.
¡Créetelo! Estás arriba del todo, has conseguido todo lo que querías ¿Qué ves? A partir de ese punto puedes detallar de forma clara cada uno de los pasos que necesitas para llegar hasta allí.
3, 2, 1… ¡ACCIÓN!
No sirve de nada comprender la situación si no somos capaces de actuar.
El inmovilismo y la incertidumbre producen angustia. Si no hacemos nada, nada va a cambiar.
4. Define tus objetivos
Una vez tenemos claro a dónde vamos podemos empezar a definir objetivos.
Recuerda, Roma no se construyó en un día…
Marca los objetivos paso a paso y de forma realista, no pretendas hacerlo todo en un día.
Si te pones metas pequeñas y vas consiguiendo pequeños logros, aumentará tu autoestima, tu motivación y tu fuerza para seguir avanzando.
Las decisiones que tomes son las que te permitirán cambiar de rumbo
5. ¡Productividad al poder! (eficacia, gestión del tiempo…)
¡Atención! ¡Ahí va palabra peligrosa! PROCRASTINAR. Entiendo que la habrás oído en infinidad de sitios, si no es así aquí te lo cuento.
Procrastinar significa posponer lo que deberías hacer por cosas que no son verdaderamente importantes.
Si quieres ser productiv@ y aprovechar tu tiempo al máximo tienes que empezar a evitar desde ya la procrastinación.
Ocúpate de cada problema en el momento en el que se te plantee, es absurdo hacerlo antes. Reconozco que mi fuerte no es precisamente la paciencia (prometo que estoy trabajando en ello).
Haz todo lo que esté en tus manos para resolverlo, no puedes solucionar lo que no depende de ti. Después confía en que cada cosa se pondrá en su lugar. El universo es muy sabio.
Parece mentira que sea yo quien ahora esté explicando esto con lo que me costó lanzarme y entenderlo.
6. Busca personas que hayan conseguido lo que tú quieres
Fíjate en todas esas personas que sí han conseguido y han llegado donde tu quieres.
El mundo está lleno de oportunidades y personas geniales dispuestas a ayudar. A veces, solo necesitas pedir ayuda.
Crea relaciones saludables y que te aporten valor.
7. Marca tus innegociables
Apunta todas aquellas actividades y requisitos que para ti son esenciales y que no estarías dispuesto a negociar.
Por ejemplo: no trabajar los fines de semana, tener un espacio para hacer ejercicio, hacer una meditación al día, poder leer 10 minutos, desayunar en silencio…
Establecer estos innegociables te van a permitir respetar tu tiempo y poner foco en tus prioridades.
Cuando tienes definidos tus innegociables te ayuda a elegir un trabajo más acorde a como tú eres.
8. Cambia el chip
De todas las cosas que tienes, tu actitud es la más importante. Si te pasas todo el día quejándote y sin hacer nada, lamento decirte que lo llevas muy mal.
Creo que la actitud es la base de todo. Si tu actitud es positiva, el resto será más fácil.
Si con tu forma de actuar y comportamiento los resultados no son los qué buscas, es el momento de cambiar de estrategia.
Sé como Sherlock Holmes y pregúntate:
- ¿Qué estoy haciendo?
- ¿Cómo lo estoy haciendo?
- ¿Es correcta mi actitud?
- ¿Qué creencias tengo respecto a ello? ¿Son ciertas?
- ¿Cómo puedo llegar a mi meta?
- ¿Qué le aconsejaría a un amigo que hiciese en esta situación? (Siempre es más fácil ver las respuestas en los demás)
Localizado el problema, es mucho más fácil la solución. ¿No te parece ?.
9. Recarga tus pilas
Un consejo que siempre doy a las personas que atiendo es que huyan de lo que yo llamo “tener que permanente”
Lo ideal es que busques un tiempo de calidad para ti, para hacer todo aquello que te llena y te hace feliz.
Si no sabes por dónde empezar, te ayudo. Busca y haz una lista de las cosas que te gustan que has ido posponiendo o descartando por los siguientes motivos:
-No me da la vida para hacer más
– Lo voy a hacer mal
– Me da miedo intentarlo
-No es nada productivo
– No tengo dinero
¿Tiene algún sentido que estudies derecho porque toda tu familia lo ha hecho y te dicen que es lo correcto cuando a ti te apasiona la música?
Ya te contesto yo, no, ¡No tiene ningún sentido!
Cuando decides en base a lo que los demás quieren, no vas a ser feliz.
¿Qué ocurrirá? Yo te lo cuento…
Te quedarán más asignaturas pendientes porque no te importan ni te motivan lo más mínimo e igual es probable que en lugar de finalizar tu carrera en 4 años se haga un poquito más larga.
Pero… volvamos atrás. Imagínate que decides como primera opción estudiar música. En esos 4 años te habría dado tiempo a prepararte y especializarte profesionalmente en lo que verdaderamente amas.
Y yo te pregunto, ¿Vale la pena?
Si concentras tus esfuerzos en aquello que te motiva te ayudará con tu tranquilidad mental y a estar a tope para conseguir lo que te propongas.
10. Aprende a dejar ir
De la misma forma que realizas cosas que te gustan y te motivan has de localizar todo lo que está restando en tu vida ya sean:
-Personas
-Objetos
-Ropa
-Pensamientos
-Reuniones y compromisos que no te apetecen
Debes rechazar todo lo que te obstaculice, paralice o bloquee. Absolutamente todo lo que no te permita ser tu.
Tal vez, la mejor forma de saber que quieres en tu vida sea empezar primero con lo que NO quieres.
Lo que no aporta se aparta, es así de simple.
11. Fórmate
Formarse NUNCA es perder el tiempo. En un mercado laboral cada vez más cambiante es indispensable que estemos actualizados.
Esta formación será la que te proporcionará todos los recursos para cuando tengas claro que dirección quieres tomar.
En bachillerato, cuando estudié filosofía recuerdo una frase de Sócrates que decía “El conocimiento os hará libres” jamás pensé que esa frase cobraría tanto sentido en mi vida.
12. Se agradecid@
Da las gracias por:
– todo lo que si tienes
– lo que has conseguido
– lo que eres
-lo que llegará
Este hábito es muy fácil de incluir en tu vida con sencillos pasos como dar las gracias todos los días, llamar para dar las gracias, escribir notas de agradecimiento, llevar un diario de gratitud o hacer un favor a alguien sin esperar nada a cambio.
Incluir estos hábitos marcará un antes y un después en tu vida.
13. Voluntariados
Cuando ayudas a personas, la calidad de tu vida mejora inmediatamente.
Si no sabes que hacer con tu vida, hay miles de proyectos fascinantes e inspiradores que pueden ayudarte a aclarar tus ideas.
Además, en un voluntariado vas a desarrollar competencias transversales para poderlas aplicar en tu trabajo y podrás ver tus problemas desde otra perspectiva.
Si quieres llegar rápido has de caminar solo, pero si quieres llegar lejos has de hacerlo acompañado. (Proverbio africano).
Después de leer hasta aquí ¿Ya sabes que hacer con tu vida?
¿Has aclarado tus ideas?
Si tu respuesta es no, no debes obsesionarte en encontrar la respuesta de inmediato.
La elección es tuya y eres libre de llegar a donde quieras.
Saber experimentar y disfrutar con ello es maravilloso.
Vuela libre y disfruta haciéndolo. Conseguirás liberar tu creatividad.
Practica el prueba y error. Seguro que vas a encontrar un nuevo camino muy distinto del que tienes. Siempre será mejor que donde estabas.
Quítate la venda de los ojos y con ella todos tus obstáculos y miedos.
Olvida ya el ¿Y si…? ¡Pasa a la acción! Piensa que tu sí que puedes.
Ahora es tu turno
Sería genial que ahora pudieses ayudarme tu:
¿Cuántas veces te has dicho a ti mism@ que no sabes que hacer con tu vida?
¿Qué clase de excusas te has puesto?
¿Qué piensas hacer para salir de esta situación?
¿Eres capaz de imaginarte superando esta crisis?
Tus respuestas van a servir para ayudar a mucha otra gente en tu misma situación.
Estoy profundamente agradecida por compartir esta experiencia contigo.
Mil gracias por escucharme. Aquí estoy para ti.